Las flores que decoran el lugar donde se llevará a cabo la recepción y el banquete son un elemento importante en la decoración ya que le dan el aire festivo necesario a la celebración.
Los centros florales que adornan las mesas de los invitados como los arreglos que se encontrarán en el espacio propio de la llegada de estos, merecen ser elegidos con cuidado, generando la atmósfera adecuada.
Muchas veces éstas decoraciones están incluidas en el servicio que se contrata, es necesario asesorarse muy bien sobre que tipo de trabajos se pondrán, la frescura de las flores y la condición del arreglo, ya que sucede que el mismo trabajo pasa de fiesta en fiesta si las mismas son en el mismo fin de semana, por lo tanto siempre es necesario estar atentos a esta situación, pagamos por un servicio propio y debemos garantizarnos el mismo.
Tanto si nos encargamos nosotros de contratar el servicio de decoración o ya esta incluido en el paquete contratado, debemos tener en cuenta lo siguiente:
La cantidad de flores dependerá por supuesto del presupuesto, pero la amplitud de la sala deberá ser tomada muy en cuenta.
De forma indicativa se puede colocar un gran centro floral en la entrada o en la recepción y pequeños centros florales dispersos en lugares estratégicos.
De estos elementos mínimos, se pueden agregar centros florales más destacados en las esquinas, los laterales de las puertas principales de acceso, columnas, chismeas, espejos, etc.
Si hablamos de los centros o decoraciones de las mesas de invitados, este debe ser justo, es decir, ni demasiado pequeño, ni demasiado grande, hay técnicas de protocolo que nos enseñan el tamaño adecuado para cada longitud y forma de mesa.
De todas formas hoy la ambientación dejó de ser un detalle para convertirse en el corazón de la fiesta, generamos desde un salón clásico hasta las mil y una noche si el cliente lo desea.
Siempre debe predominar el efecto del conjunto en la ambientación.